jueves, 5 de junio de 2008

La respuesta de Mario Ferreira



Mario Ferreira director artístico de la Comedia Nacional respondió al periodista Carlos Reyes lo siguiente sobre nuestra Bodas.
La imagen ya estaba en una entrada del blog, que se titulaba
"irreverencias".

Polémica sobre "Bodas de sangre" en el Teatro Solís
Confrontación. Dos modos de ver el arte generaron debate

CARLOS REYES

El asunto estalló el jueves, cuando Jorge Arbeleche publicó una carta
sobre "Bodas de sangre" en la que bregaba por decir "no al caos
estético". Frente a esa situación, el director de la Comedia Nacional
Mario Ferreira manifestó su punto de vista.

"Hay momentos en que se impone decir `no`. No al caos, no a la
confusión de vanguardia con desvarío, no a la transgresión gratuita
sin el menor aporte al avance de la creación estética. Esto ocurre
ante la nueva versión y representación de Bodas de sangre, de García
Lorca, por la Comedia Nacional".

Así se expresó el reconocido profesor e investigador Arbeleche,
aclarando que no hablaba desde su posición de escritor ni de profesor
estudioso de Lorca, sino como simple espectador y ciudadano de 65 años
que frecuenta el teatro desde los 15 años.

Consultado por El País qué opinión le merece la carta de Arbeleche,
Ferreira señaló que "me parece que tiene derecho, como todo el mundo,
a expresar su opinión. Personalmente creo que es una propuesta clara,
de una directora reconocida, donde como pocas veces se amalgaman todos
los rubros y todo el equipo defiende fantásticamente. Pero vale tanto
la opinión del que discrepa como del que está a favor. Lo que este
espectáculo hizo fue polarizar las opiniones: gente con gustos y
criterios similares, han tenido opiniones muy encontradas".

"De la misma forma -sigue Ferreira- que Arbeleche dice que no quiere
generar polémica, tampoco lo pretendemos nosotros. Es su opinión de
acuerdo a sus vivencias, y a lo que él cree que tiene que ser el
espectáculo. Yo jamás entraría a un espectáculo pensando que para que
me guste tiene que ser hecho como yo creo que tiene que ser. Nadie
tiene el monopolio de la cultura: esos es un disparate".

Según Arbeleche, "es insultante el supuesto homenaje que se pretende
ofrecer a la homosexualidad de Federico. Primero porque su identidad
sexual no se refleja en esta obra jamás". Y agrega: "La homosexualidad
en este espectáculo está mostrada desde su ángulo más patético,
grosero y deformante, más propio de las burlas de tablado y patota,
que de una muestra de teatro serio".

Sobre ese punto, Ferreira sostiene que "sí me corresponde decir, desde
el lugar que me toca estar, que ese trabajo fue hecho con el mayor
respeto y la mayor seriedad: insinuar que en el espíritu del trabajo
estuvo burlarse de la sexualidad de García Lorca o tomarle el pelo, es
un absoluto disparate, porque no es así como se trabajó: éste es un
trabajo serio, profesional".

Arbeleche argumenta que "la homosexualidad es una naturaleza, una
identidad, una manifestación de la diversidad. Pero no es una galería
de vulgares morisquetas amariconadas de la peor relea, más propia de
un show de travestismo de esencial vulgaridad, ya que hay también
espectáculos de este tipo de muy alta calidad. No puede verse a un
actor de la talla de Jorge Bolani disfrazado de Moria Casán, bajando
las escaleras de un show de revistas del Maipo, porque eso es
denigrante para el que lo hace y para quien lo ve".

Al respecto Ferreira afirma: "Se trabajó sobre un punto de vista: la
gente se ha escandalizado por el encare de La Luna y La Muerte, y yo
me pregunto, ¿quién sabe cómo hay que hacer a la luna y a la muerte?
Quién le puede enseñar a alguien sobre como se representan esos
personajes".

Y agrega: "Cuando Arbeleche dice que no se puede ver a Bolani como
Moria Casán, yo quiero contestarle que sí, que a un actor lo podés ver
como Moria, como Hamlet o como Superman. Esa es la esencia del trabajo
del actor. Y si en un momento aparecen personajes como travestis y
transformista, bueno, también son parte de la sociedad y por qué no
ponerlos allí".

Según Ferreira, desde el momento en que se pensó en Mariana Percovich
para realizar esta puesta se sabía que no iba a ser un montaje
convencional. "El mismo elenco está dividido: no es que toda la
Comedia aplaudió de pie esta propuesta, y no me parece mal. Pero si
nosotros hubiéramos hecho una versión convencional de Bodas... también
nos estarían criticando: dirían `¿por qué hacen esto?` Es una cuestión
de gustos y creo que el trabajo tiene que hablar por sí solo".

"Alcanza con recordar lo que pasó con las pinturas de Óscar Larroca, o
la intervención al Monumento del Entrevero. Y yo digo, ¿por qué no nos
distendemos un poco y tratamos de disfrutar un poco más? Hablando de
arte me parece un poco exagerado rasgarse las vestiduras", remata
Ferreira.

Dos actitudes: el que se va y el que aplaude de pie

"La versión también investiga especialmente en las resonancias del
Lorca homosexual, deseos y rastros de su vida y de su poesía muy
presentes en ciertos pasajes de Bodas de sangre", dice la directora
Mariana Percovich. Sin duda ese fue uno de los puntos que más polémica
despertó, llevando a que algunos espectadores abandonaran sus butacas.

"Eso es bastante habitual -comenta Mario Ferreira-: a mí eso no me
parece un indicador de nada. Desde el día del estreno vimos que todo
el mundo discutía: en las mesas, en los bares, pero no se puede dejar
de reconocer el caudal de laburo que hay puesto ahí arriba del
escenario".

Consultado sobre si estas reacciones cambiarán el rumbo a la Comedia,
Ferreira contestó: "No, para nada. Porque si nos dejáramos
condicionar, estaríamos dando lugar nada más que al que no le gustó.
¿Y al que le gustó? ¿Al que aplaudió de pie? En fin, son cosas que no
pasan en otros lados. Pasa en el Solís, lo hace la Comedia, y tiene
otra repercusión".

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